miércoles, 4 de junio de 2014

EL PRIMER AMOR DE SOFIA...


!No llames."karma"a eso que te
Pasa por estupido!!!!

“No había manera de hacerte comprender que así no llegarías nunca a nada, que había cosas que eran demasiado tarde y otras que eran demasiado pronto, y estabas siempre tan al borde de la desesperación en el centro mismo de la alegría y del desenfado, había tanta niebla en tu corazón desconcertado.”

—Rayuela - Julio Cortázar


Mientras  Sofía   descubría su  primer  amor en un chico  cinco años  mayor  que  ella, en plena menarquia, estaba  próxima  a  cumplir los  13  años. El muchacho era un  "familiar", el hijo  de  Francisco  el amigo de  juventud  de Antonio. 

Prontamente  se convirtió  en  su amor  platónico, a  lo cual  Antonio  rápidamente   puso  resistencia, conocía  las andanzas de su amigo apesar de  tenerle  gran aprecio sabía que este muchacho era un Don Juan y que  sus intenciones no eran las mejores  con una Sofìa tan  enamoradiza  y sentimental que  siempre  en  cuento de hadas. 

Sin embargo  nada  es   más  delicioso  que  lo  que nos prohíben y este  fue  su caso.  No  valían  chapas ni candados, todos los  violaba recibiendo el  apelativo de Mujer maravilla por las incursiones  nocturnas (Los  saltos  espectaculares y demás  obstáculos que se colocaron), cuando  en realidad  hubiera  bastado con una simple  charla directa y  franca de la realidad.



Definitivamente  la primera  atracción es  física ,era  un muchacho alto muy  buen  mozo y lo principal un  Don  Juan  empedernido, que  conoció  a perfección el éxito de una  buena  percha y labia.
Sofía en su período de  identificación, con todos los sentimientos a  flor de piel en montaña  rusa,que no entendía muchos de ellos.  El encuentro se dio  en  un  verano de vacaciones  en  la  casa  de la  Tía   Carmen. 




Un reciente  viaje de aquel  Kent de  la época  su acento  Argentino, la   experiencia  de  conquistador  la  cautivaron desde el  primer momento. Empezó  Cristo a  padecer, efectivamente era  el  primer amor inocente e ingenuo de nuestra Sofìa, con una  salvedad  ella no, a su concepto  Carlos  veia   una niña insegura, consentida  una  princesa incomprendida algo Lolita  que le atraía.
Para èl las  mujeres eran del  Talante  de  Andrea  su  amor  oculto y  único del  corazón.





Así  fue  como  Carlos se  apodero  prontamente de los  sueños de esta niña, convirtiendo en su primer amor.  Empezaron  lentamente los insomnios  que  alimentaba  con las novelas  romanticas y los  amores de película.   No  saber como  orientar  su sexualidad ante  todos  aquellos impulsos y  sentimientos, sensaciones  nuevas de su cuerpo, soñaba con sus labios, sus  manos  fuertes...Anhelaba los encuentros, el  amor  entro así  en su etapa obsesiva entre  esta  niña  que iniciaba y  este  joven  experimentado.  En desventaja clara , para èl  Sofìa nunca paso de ser una pibita más,   indefensa  e  insegura, acostumbrado hacer  de  las  Suyas  con  mujeres  de todo tipo, en su afán por  crear y afianzar su  seguridad  y aumentar su ego.  El hecho de tener una  niña virgen  lo llamaba, más como un  fetiche que como otra  cosa.



  


A los  18 años  donde  uno  de  los componentes  del  temperamento es la  rebeldía, el deseo  afloraba  por la piel de  Sofìa confundiendo  con sus impetus rebeldes.  Sin miramientos esta primera relaciòn activo  el  interruptor  de  la  adolescencia de  Sofía, cuando  rozo  por  primera  vez aquella piel  virgen de sus  entrepiernas, debajo del  Chantal.  Las  estrellitas  iluminaron  el  espacio sideral e ideal de  esta niña quien  rápidamente  confundió deseo con amor. 
Se desbordaron una serie de sentimientos que la confundieron y la sumían de la depresión  a la alegría después de una llamada, un  beso  o el encuentro  furtivo de  su amado.



La  química  surgió  como  pólvora entre  estos  dos  jóvenes,  las  ideas  confundían  a  Sofía que  con  solo  verlo temblaba, mientras  el  jugaba astutamente.. El  juego del amor.

Un beso apasionadamente, un encuentro delirante y loco.  Pasar las  barreras establecidas y convencionales, alborotaba  todo los  sentidos y le impregno tal erotismo a esta  relación.  Los besos eran invitaciones  subconscientes  de algo más, una lucha interna  se mediaba en  ella  entre la moral y el  amor.  Todo  era una provocación constante , lo que primero se le  atravesara en su camino (  la mano, la  boca  etc...Eran objeto de sus besos.   Ella  sentía  su lengua,y todo  lo dormido  despertaba  con  tal intensidad  e ímpetu que pensaba que  querer así era  pecado de  allí lo prohibido.





Entre más embarazosa  se tornara la situación mejor era la corrida,casi  al frente  de  todo  el mundo, con el encanto de lo oculto.

Una  tarde  de primavera la  provocación tuvo su efecto en un escenario nada  romántico, la parte  trasera  de  una  camioneta, llego  el  esperado  beso  que no paro  hasta  casi  3  horas  después , cuando  llegaron  a su destino la  capital.



El vivía   relativamente  cerca  de  allí en  adelante   empezaron las incursiones a un  bar cercano, donde   cada  beso  era propiamente  una  explosión de  sentimientos  de todo tipo. Luego comprendió que todas estas  emociones  de  su cuerpo eran normales y parte de su esencia como mujer, que aquellos inquietantes calores no era más que la manifestación de su cuerpo ante el deseo.. Su primer  orgasmo.

Fueron  cinco  años  en que esta  tortuosa  relación  obsesiva  en  parte, que  se  sustentaba de  las  largas ausencias y la  distancia  de  Carlos, marco  a  Sofìa  para  su  vida  sentimental desde ese momento, quien se oriento amores prohibidos y tortuosos...Como característica innata del amor, se entregaba sin pedir nada a cambio, era  fiel por amor.
Carlos   continuo su  vida  de  viajes y de juventud,  hasta  que  el fruto de este amor  llego a  su desenlace  un embarazo y  un matrimonio por  conveniencia social obligado por las  circunstancias.  



Así termino el primer  amor  de  la  adolescencia de  Sofìa y  el inicio de su vida  de madre adolescente....



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